Los principios básicos del método Pilates

     Muy buenas! El artículo de hoy está dedicado a uno de los básicos del método Pilates: los principios. En una entrada anterior te iniciamos en el método Pilates hablando de qué va y qué beneficios te aporta, y en otra entrada más reciente también te hablamos de la historia de su creador, Joseph Hubertus Pilates. Pues bien, el artículo de hoy está dedicado a esos principios que Joseph estableció como básicos a la hora de practicar su método, y tal como los enseñamos en nuestras clases, esos principios del método Pilates son 6 y te los describimos a continuación:

  1.       CONCENTRACIÓN: Este principio es muy fácil y se entiende sin explicación alguna. Se debe prestar atención a los movimientos cuando se ejecutan, para poder obtener de ellos el mayor beneficio. Está claro que si no estás concentrado en lo que haces, lo más seguro es que lo hagas mal (adivinad donde acabará nuestro amigo surfista).
chiste concentración
fuente: www.webalia.com

 

2.         CONTROL:  Si te has leído la entrada dedicada a la historia del método Pilates, sabrás que en su origen Joseph llamó a su método «Contrología«, por la importancia que la ejecución de los ejercicios de una forma correcta y controlada tiene. Y como siempre decimos en nuestras clases, si estamos moviendo hombros, tenemos que controlar ese movimiento en concreto y mantener el resto del cuerpo inmóvil, estabilizado en su posición neutra.

3.          FLUIDEZ: Los movimientos deben ejecutarse de una forma fácil y natural, «fluida», como siempre comentamos a nuestros alumnos, no somos robots, no vamos moviendo el cuerpo a tirones, cuando empezamos el movimiento lo tenemos que realizar con una velocidad constante, ni muy rápido ni muy lento, hasta terminar.

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fuente: www.nerdgasmo.com

4.          PRECISIÓN: Éste es uno de los más difíciles cuando de ejercicios circulares se trata (la caña que damos con el ejemplo de «sobreescribir» una y otra vez el mismo círculo con el brazo, con la punta del pie, etc). Cada ejercicio debe ejecutarse de la forma más precisa posible para alcanzar el objetivo y sobre todo para establecer nuevos patrones de movimiento automáticos que mejoren la movilidad y la salud de nuestra musculatura y articulaciones (y lo bonito que queda en nuestros vídeos de pilates cuando esa precisión es alcanzada por toda la clase).

     Los dos últimos principios son los más importantes del método Pilates y por así decirlo son los que lo diferencian de otras disciplinas.

5.          CENTRO: Joseph llamó «centro» o «powerhouse» a la zona media de nuestro cuerpo y el lugar en el que reside nuestra fuerza. El movimiento nace en nuestro centro y luego se transmite a las extremidades. Lo que nosotros llamamos «centro» no sólo engloba como todos podemos pensar, la parte abdominal, sino que también incluye la parte lumbar, la musculatura pélvica y los músculos de la columna vertebral. Cuando trabajamos con nuestro «centro» bien activado, lo que hacemos es proteger nuestra postura (principalmente la zona lumbar) ante cualquier movimiento/esfuerzo, y de ahí que antes de hacer cualquier ejercicio, se dé la orden de «activar el centro». Para tener un cuerpo y una postura sana y correcta, nuestra «mansión del poder» debe ser firme, robusta, y con este ejemplo nuestros alumnos lo entienden a la perfección: mi mansión debe tener unos cimientos firmes para asentar bien toda la estructura superior, unos cimientos que al estar escondidos pensamos que no son importantes muchas veces para la estabilidad de la casa (musculatura del suelo pélvico) pero que son la clave para una postura equilibrada; junto a esos cimientos, nuestra casa debe tener unas paredes fuertes para que la casa no se venza hacia los lados (musculatura abdominal, lumbar y de la columna vertebral, multífidus y erectores); y por último, sobre las paredes de nuestra mansión debemos asentar un tejado estable, que no se meza con cualquier ráfaga de viento (movimiento). Ese tejado lo forma nuestro diafragma con la caja torácica y la cintura escapular.

inner_core_muscles
fuente: www.piilatesensantiagodecompostela.blogspot.com

6.          RESPIRACIÓN: Y por último nos queda la respiración, también específica del método Pilates y diferente a otras disciplinas. Como siempre indicamos en nuestras clases, tanto el principio del centro como el de la respiración están estrechamente ligados, y de hecho los practicamos juntos al principio para aprenderlos. Te darás cuenta que si tienes tu «centro» activado (el transverso abdominal activado, contraído voluntariamente), no podrás hacer tu respiración diafragmática, que es la natural, y si nuestros hombros están estabilizados en su posición, tampoco podré hacer una respiración clavicular (elevando los hombros), por lo que sólo me queda una parte de la caja torácica que podré mover: las costillas. Estaremos hablando así de una respiración intercostal, que es la utilizada en Pilates. Una respiración correcta y coordinada con los ejercicios mejora el intercambio de gases y facilita la ejecución de los mismos. Siempre se toma aire por la nariz y siempre se suelta por la boca, haciendo el movimiento más exigente físicamente coincidiendo con la expulsión de aire, lo que nos ayuda a mantener la activación del «centro» más fácil y nos protege del esfuerzo.

     Espero que te haya sido útil esta entrada, aunque como mejor se aprende todo ésto es con ejercicios prácticos. Si ya vas a clases de Pilates y no te suena nada de lo que hemos hablado, sobre todo en los principios 5 y 6, plantéate que a lo mejor no estás haciendo Pilates. Para cualquier duda nos podéis consultar sin problema!

 

 

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