Pues sí, después del puente del Pilar y estar bastante ocupados con mil historias (esperamos poder anunciaros algunas pronto), nos hemos propuesto escribir un artículo un poco light sobre lo que pensamos de la deriva del Pilates, hacia dónde vamos, si es una moda pasajera o es algo que ya se ha instalado y no nos abandonará de por vida.
Nos hacemos esta pregunta porque hablando de deporte, dieta y otras materias relacionadas con la salud y el bienestar, uno no sabe si se trata de una moda pasajera o de algo que ha nacido para quedarse hasta que no han pasado ciertos años y con la perspectiva del paso del tiempo uno tiene capacidad de analizar el recorrido de esa disciplina, dieta o materia. Y es que el principal problema que tenemos hoy día es ese acceso bestial a la información que tenemos a través de internet, y el ansia de consumo rápido que se ha instalado en nuestra sociedad. Basta que cierto jugador de fútbol o cierta modelo o cantante digan en una entrevista que siguen tal dieta o que realizan tal deporte para que en 2 segundos tengamos cientos de centros que se publicitan ofreciendo esa dieta o deporte, y además cientos de centros que se especializan en formar a profesionales en ese campo.
En mi experiencia deportiva como monitor nacional de pádel me ha pasado un poco eso. Yo conocí el pádel y me formé como monitor nacional de pádel hace casi 10 años, cuando se acababa de dar a conocer gracias a por aquel entonces el Presidente del Gobierno José María Aznar. Había muy pocos clubes deportivos dónde se pudiese practicar este deporte y la mayoría eran muy exclusivos. De la noche a la mañana empezaron a surgir clubes con pistas de pádel, planes E del gobierno de Zapatero para hacer pistas de pádel en el pueblo más escondido de la geografía española, monitores por todos lados y lo que era mejor, una ingente demanda que hizo florecer en todas las grandes ciudades y zonas turísticas un negocio que parecía no tener límite. La gente se gastaba cada 3 meses 200€ en una pala de pádel, incluso si acababan de empezar a dar clases. Ropa deportiva, zapatillas, patrocinio de torneos, etc, pero lamentablemente, este auge vino de la mano de la burbuja inmobiliaria, y con el fin de la burbuja y la crisis, el pádel pinchó también. Se dejaron de organizar eventos, y poco a poco esa fiebre fue pasando hasta hoy día, donde muchos clubes han cerrado. Pero basta la burbuja inmobiliaria para explicar ésto? Por supuesto que no, y es que además uno practica deporte para sentirse bien y notar los beneficios de la práctica del mismo. Quiere decir ésto que en este caso la práctica del pádel no reporta beneficios? Por supuesto que no, pero a lo mejor esos beneficios no son tan evidentes y no a todas las personas que lo practican le aporta los mismos beneficios y un período de tiempo razonable. En este caso la práctica del pádel tenía un beneficio de componente más social y psicológico que físico.
Pues todo ese ladrillo sobre mi experiencia con el pádel viene a colación de la comparación con el Pilates. Porque en muchos sentidos el Pilates también parece hoy día un poco moda, lo que pasa que esa moda está creciendo desde el año 2000, más o menos, cuando a través de una sentencia en EE.UU. se permitió a cualquier persona utilizar el nombre del método Pilates en su centro de trabajo si lo que hacía era enseñar los ejercicios desarrollados por Joseph. Se eliminó así la posibilidad de registrar el método y limitarlo sólo a aquellos profesionales que cursasen en una escuela reconocida. Se extendió el método y con él se popularizó la moda de practicar Pilates, también a raíz de la práctica del método por muchos famosos. Ya en sus inicios, el método Pilates se popularizó en EE.UU. porque personalidades del cine, la música y la danza de los años 50 y 60 empezaron a acudir al estudio que Joseph Pilates tenía en Manhattan.
¿Y por qué creemos que el Pilates no es una moda pasajera? En primer lugar porque ya tiene bastante recorrido como para calificarlo como moda, y es que el método existe desde hace 50 años como poco, y cada vez va creciendo su práctica, su difusión y sobre todo la investigación científica alrededor del método Pilates, confirmando los beneficios que obtenemos de la realización de la práctica del mismo; en segundo lugar porque los beneficios que se obtienen de la práctica del método se empiezan a notar muy pronto, y como además es una actividad que pueda realizar cualquier persona independientemente de su edad y condición física, es muy difícil que no haya alguien alguna vez que no necesite de la práctica del método; por último, es una actividad que cada vez recomiendan más lo médicos, los fisioterapeutas y los profesionales relacionados con la rehabilitación de lesiones, por lo que incluso pensamos que en un futuro la rehabilitación se encaminará a curar a través del movimiento y no del medicamento.